Grandes inventos: la imprenta
El 3 de febrero de 1468 moría el alemán Johannes Gutenberg, inventor de la imprenta moderna. Hasta su invención, los libros y en general cualquier tipo de documento, se preservaban y difundían realizando copias manuscritas.
Copiar a mano los escritos era sin duda una tarea no solo ardua, sino muy lenta. Entonces, ¿cuándo y cómo surgió este revolucionario invento? Conozcamos los orígenes de este importantísimo aparato.
Concepto de imprenta
La imprenta es la técnica industrial que permite reproducir, en papel o materiales similares, textos y figuras mediante tipos, planchas u otros procedimientos. El proceso de impresión consiste en aplicar tinta sobre los tipos y transferirla al papel por presión. Por extensión, se conoce como imprenta al lugar o taller donde se imprime.
Historia y antecedentes
Existen antecedentes entre los años 440 a.C y 430 a.C por parte de los romanos, quienes utilizaban sellos que imprimían sobre objetos de arcilla. Pero si hablamos de impresión sobre papel, los primeros en buscar una solución al problema fueron los chinos.
Junto a la invención del papel en la Edad Media, los chinos buscaron un elemento a través del cual, en lugar de copiar escritos a mano, estos pudieran obtener muchas reproducciones iguales de una escrito original.
La xilografía como ‘protoimprenta’
La solución a la invención de la imprenta fue labrar los caracteres de una página sobre una plancha de madera, de manera tal que estas formas sobresalientes fueran entintadas y presionadas sobre las hojas de papel, un sistema similar a los sellos en la actualidad.
Quién fue su inventor
Fuese quien fuese el descubridor exacto, parece estar reconocido en la actualidad de forma prácticamente universal que fue el alemán Johannes Gutenberg el primer impresor, al menos, el primer impresor conocido.
En sus inicios trabajó como orfebre y poco después se trasladaría a Estrasbusrgo, donde instaló una empresa de grabados en madera en una vieja fábrica de telas. Allí empezó a desarrollar la técnica de la Litografía y escribiría sus primeros textos.
A raíz de una apuesta, la máxima de Gutenberg sería demostrar que podía realizar una copia de la Biblia en menos tiempo del que les llevaba hacerlo a los más rápidos monjes copistas y que la calidad sería perfecta.
La imprenta moderna o de tipos móviles
Así fue como en 1440 aproximadamente Gutenberg intercambió las clásicas tablillas por moldes de madera con todas las letras del alfabeto, que posteriormente rellenó con plomo.
Una vez que las letras fueron sujetadas con un soporte móvil de su invención, la resistencia y la rapidez de la impresión lo convirtieron en el invento que revolucionaría el mundo de la cultura al permitir la difusión masiva de la literatura que, hasta entonces, había estado al alcance de unos pocos.